H&M llega a Chile, luego de meses de incertidumbre, expectativas y comentarios de todo tipo, la marca sueca aterriza en nuestro país.
Con 2600 metros cuadrados repartidos en 2 pisos, H&M se instala en el centro de nuestra capital y lo hace en el polémico Costanera Center, al lado de Top Shop, que a título personal y de un par de fieles seguidores de la marca británica, este otoño invierno no nos supo deleitar, la verdad sea dicha, habrá que darle una oportunidad, es justo y necesario, pero no nos despistemos vamos a lo nuestro. H&M abrió sus puertas a un selecto pero numeroso grupo de artistas, actores, actrices, músicos, rostros de marcas, fashion blogers y destacadas personalidades de la moda, que no por “exclusivos”, se ahorraron hacer fila y pasaron por la alfombra roja (aunque no todos lo hicieron doy fe).
No faltaron los atochamientos en la entrada, incluso en algún momento pensé que colapsaría y me preguntaba dónde cabrá tanta gente, pero claro, en ese momento no contaba con el dato de los casi 2000 metros cuadrados de la tienda, por lo que no fue tan terrible la numerosa cantidad de invitados. Con un cóctel sobrio, sin tanta parafernalia, una guapa y sencilla Russian Red y un 25% de descuento en nuestras compras, H&M nos dio la bienvenida.
Hoy se tenía pronosticado abrir la Tienda a las 11:00 am pero decidieron adelantarlo debido a la numerosa cantidad de gente que desde ayer a las 4 de la tarde aproximadamente ya formaban una numerosa fila, para muchos parecerá una tontería tanta expectativa y desborde por una marca, pero si agregamos que las 2 primeras personas se llevarían una gifcards de $150.000 y las siguientes 300 una de $30.000 y para 1000 subsiguientes gifcards de $15000.- no es tan tonto, es una muy buena estrategia de marketing que beneficia la “publicidad de la marca” y a los que no tienen la posibilidad de gastarse esa cantidad de dinero en “moda” , recordemos que el sueldo mínimo en Chile es de $193.000.-
Digan lo que digan H&M ya está aquí y muchos que ahora reniegan de la marca, tienen más de una prenda en sus armarios, claro, es mucho más taquilla comprarse un vestido a $12.000 en Londres, Paris o Barcelona, que en Chile.
Que andaremos todos uniformados, eso habrá que verlo.
Con 2600 metros cuadrados repartidos en 2 pisos, H&M se instala en el centro de nuestra capital y lo hace en el polémico Costanera Center, al lado de Top Shop, que a título personal y de un par de fieles seguidores de la marca británica, este otoño invierno no nos supo deleitar, la verdad sea dicha, habrá que darle una oportunidad, es justo y necesario, pero no nos despistemos vamos a lo nuestro. H&M abrió sus puertas a un selecto pero numeroso grupo de artistas, actores, actrices, músicos, rostros de marcas, fashion blogers y destacadas personalidades de la moda, que no por “exclusivos”, se ahorraron hacer fila y pasaron por la alfombra roja (aunque no todos lo hicieron doy fe).
No faltaron los atochamientos en la entrada, incluso en algún momento pensé que colapsaría y me preguntaba dónde cabrá tanta gente, pero claro, en ese momento no contaba con el dato de los casi 2000 metros cuadrados de la tienda, por lo que no fue tan terrible la numerosa cantidad de invitados. Con un cóctel sobrio, sin tanta parafernalia, una guapa y sencilla Russian Red y un 25% de descuento en nuestras compras, H&M nos dio la bienvenida.
Hoy se tenía pronosticado abrir la Tienda a las 11:00 am pero decidieron adelantarlo debido a la numerosa cantidad de gente que desde ayer a las 4 de la tarde aproximadamente ya formaban una numerosa fila, para muchos parecerá una tontería tanta expectativa y desborde por una marca, pero si agregamos que las 2 primeras personas se llevarían una gifcards de $150.000 y las siguientes 300 una de $30.000 y para 1000 subsiguientes gifcards de $15000.- no es tan tonto, es una muy buena estrategia de marketing que beneficia la “publicidad de la marca” y a los que no tienen la posibilidad de gastarse esa cantidad de dinero en “moda” , recordemos que el sueldo mínimo en Chile es de $193.000.-
Digan lo que digan H&M ya está aquí y muchos que ahora reniegan de la marca, tienen más de una prenda en sus armarios, claro, es mucho más taquilla comprarse un vestido a $12.000 en Londres, Paris o Barcelona, que en Chile.
Que andaremos todos uniformados, eso habrá que verlo.
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